Si no puede evitar que un perro, ladre, se escape, esté nervioso o ansioso significa que para el perro, su propietario, no representa una figura de autoridad.Desde el primer momento del día el humano tiene que Interactuar como el líder, tiene que hacer saber al perro que es él quién controla la situación. A los perros no les interesa “seguir” a humanos que no representen la figura de liderazgo y automáticamente pierden el respeto y la confianza hacía sus propietarios. Antes de enfadarse con su perro porqué nunca le hace caso, pregúntese a usted mismo que tipo de relación tienen entre ustedes. Corregir la conducta del perro y recuperar el control, siempre es posible. Algunos casos llevarán más tiempo que otros, pero es un desafío que vale la pena afrontar ya que al final los resultados son increíbles. Les recomiendo firmemente que no trabajen desde la frustración o el enfado sino desde la firmeza, la seguridad y sobretodo con una buena dosis de paciencia. Al fin y al cabo de lo que se trata es volver a recuperar el equilibrio con el que sus perros llegaron a este mundo.