
La semana pasada me sucedió un par de veces ver que al levantarme o al dejarle durante un buen rato solo en casa, el bol de agua para mí perro estaba vacío. Y eso con las altas temperaturas de estos días puede ser peligroso.
Si pasas mucho tiempo fuera de casa existen varios métodos para estar seguros de que tu perro tiene acceso constante al agua.
Me puse a investigar y descubrí los bebederos automáticos con una cabida de hasta 5 litros de agua (hoy día se las inventan todas). Muy recomendable para quienes tienen más de un perro o perro de tamaño grande.
Si tienes balcón, terraza o jardín también puedes ayudarle con una mini piscina, como la de los niños, solo tienes que llenarla lo justo para que al sentarse o estirarse le refresque justo la parte del pecho y el vientre y “axilas” (lugar dónde regulan la temperatura corporal).
Si tu perro es de tamaño pequeño, medio con una palangana grande bastará.
Baja las persianas y deja las ventanas abiertas.
Retira todo tipo de alfombras o moquetas que son fuertes puntos de calor, si tienes una vieja toalla o sábana bastará.
Y cuando lo saques de paseo, llévate una botella de agua y no dudes en mojarlo de pies a cabeza si ves que le cuesta mucho respirar, le harás un gran favor, además con este calor se te secará en media hora aunque tenga el pelo largo.
Evitemos sustos innecesarios e hidratemos bien a nuestros perros, este verano se presenta muy caluroso y cualquier estrategia es válida para ayudarles a pasarlo lo mejor posible.