Este joven y mestizo de menos de un año, fue adoptado por una familia que nunca antes había tenido perros.
Más bien eran familia gatos, por eso para la madre era muy importante entender y aprender los códigos y funcionamientos del perro, que como muchos ya sabéis, nada tiene que ver con el de los gatos.
Lo que más me sorprendió fue enterarme que, de hecho, la mama como su hijo, tenia un cierto «miedo» a los canes… y a pesar de ello, se sentían atraídos por los perros. Su valiente decisión de adoptar a Max dice mucho sobre esta familia…
Así que empezamos la educación juntos. Max estaba un poco alocado y alborotado. Solo pasar la puerta se tiro encima de mis piernas queriendo dejarme claro quién mandaba en esa casa… digamos que en un abrir y cerrar de ojos, le hice entender de forma clara y concisa, lo equivocado que estaba.
Reacciono enseguida y entendió lo que se pedía de él, sin rechistar.Diagnostico: El perro tiene que saber que su puesto es el de seguidor. Gran sensibilidad y capacidad de adaptación un cierto punto de inseguridad. Necesita una figura de autoridad y guía para encontrar la calma y tranquilidad.
Ahora le toca a sus propietarios tomar las riendas… con insistencia y paciencia estoy más que segura que lo conseguirán .. todavía seguimos trabajando ciertos detalles con él ya que, no todos los cambios se producen de un día al otro…Realmente, lo que más me ha llegado de este caso, es la valentía de la madre, que tras la insistencia de su hijo y a pesar de su miedo a los perros, decidió ir en busca de Max… y es aquí donde yo digo BRAVO por la mama. Un claro ejemplo a seguir de como superar y afrontar sus miedos para poder hacer felices aquellos que queremos…